El dinero es necesario para vivir y la forma en que piensas y has experimentado el dinero te causa todo tipo de emociones.
Tenemos la creencia de que el dinero es el billete a la felicidad, que seremos felices y sino, unas miserables.
Así que la razón por la que nos preocupamos es porque creemos que nos ayuda a obtener más placer o a evitar el dolor, o ambas cosas.
Los problemas con el dinero pueden derivar en:
📍Dejar facturas por revisar, sin abrir o posponer pagarlas.
📍Saltarse comidas, quedarse en casa, no hacer planes... posiblemente para ahorrar dinero, lo que te aísla y genera más ansiedad.
📍Compras impulsivas para mejorar nuestro estado de animo.
📍Inversiones financieras, regalar dinero o tener la creencia de tener una suerte excepcional con el dinero y que nunca se va a acabar.
📍Pedir prestamos o hipotecas. Hipotecar propiedades para financiar gastos innecesarios.
📍Participar en juegos de azar o negocios de alto riesgo.
📍Enfrenta la realidad. No evites el problema, ni lo aplaces. Haz una lista de lo cuánto debes, a quien y qué tasas de interés tienes. Registra tus ingresos y los gastos aunque sean mínimos. El conocimiento es tu antídoto contra el miedo a lo desconocido.
📍Prioriza deudas con metas realistas. En vez de pensar en el total de la deuda, establece metas a corto plazo. Por ejemplo el método bola de nieve en el que se ordenan las deudas de menor a mayor saldo. Una vez saldada la deuda más pequeña, se suma ese pago extra a la siguiente deuda más pequeña, y así sucesivamente.
📍Presupuesto realista: Cada €uro tiene un propósito. Asegúrate que ese presupuesto tiene un pequeño margen para ti.
📍Sé amable contigo misma. Cuando te tratas con dureza entras en un ciclo de parálisis. Si eres autocompasiva, tendrás más fuerza emocional.
📍Busca asesoramiento financiero o consulta en tu banco ayuda para tu gestión de deuda.
📍Habla de tus problemas de dinero. Hablar de tus preocupaciones con una persona de confianza puede ser muy útil, pero si por el contrario no sientes que puedas ser honesta y compartirlo con alguien de tu entorno, busca ayuda psicológica o escribe.
📍Establece límites. El dinero es un tema tabú, pero sino puedes participar en actividades sociales costosas, propón otras alternativas más económicas.
📍Desconéctate de las preocupaciones económicas y crea rutinas de autocuidado. Comienza por cosas simples como acostarte y levantarte a la misma hora, sal a andar, si te gusta practicas algún deporte hazlo, evita las redes sociales donde es inevitable compararse o gastar en sus tiendas.
Este ejercicio de puede ayuda a ver más allá. Toma un papel y un bolígrafo y escribe lo que te preocupa a nivel económico (aunque también te puede funcionar para otras áreas de tu vida).
Qué me preocupa??
Cuál es la causa??
Cuál es la solución?? (si existe)
Qué puedo hacer al respecto ahora mismo??
Por qué tengo que preocuparme o pensar en esto??
Qué es lo peor que puede pasar??
Qué puedo hacer si ocurre ese peor caso??
Si estuviera en mi lecho de muerte, qué consejo compartiría ahora ese yo del futuro?.
Cuando tomas conciencia de tus propios patrones de pensamiento, comienzas a detectarlos en el acto.

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