El sol del verano, la brisa marina y los viajes constantes pueden afectar a nuestra piel, por eso lo más propicio es hacernos algun tratamiento facial el cual se centre en reparar y proteger el rostro del daño nocivo del sol y viento, cloro, sal, sudor... Sabiendo que la piel se seca un poco, además de que un 90% del envejecimiento prematuro de la piel se debe al sol. Por otro lado, la genética, edad, alimentación, estrés, perdida de peso acentuado... Son factores que contribuyen a que nuestra piel envejezca.
En este post te cuento más acerca de los tratamientos más demandados, y que en buenas manos pueden cambiar completamente para bien nuestro rostro.