Cuenta la leyenda, que Cleopatra, la reina de Egipto del 51 al 30 a. C., se bañaba regularmente en leche de cabra para mantener su piel suave, flexible y brillante; es más, los dermatólogos están de acuerdo en que la leche de cabra funciona para todos los tipos de piel y tiene múltiples beneficios que incluyen aumentar los niveles de humedad, reparar la barrera de la piel, prevenir las líneas finas y las arrugas, y reducir el acné.
Así que si quieres convertirte en toda una Cleopatra del siglo XXI, por qué no empezar por la crema de noche de Ziaja?!.