La última vez que los talibanes ocuparon el poder, a finales de los 90 y principios de los 2000, la represión fue una característica de su gobierno.
Las mujeres en Afganistán antes de este ascenso, estaban protegidas por la ley, es más, el Islam tiene disposiciones específicas que definen los derechos de las mujeres en áreas como el matrimonio, el divorcio y los derechos de propiedad.
Los talibanes afirmaron que actuaban en el mejor interés de las mujeres, pero la realidad es que el régimen talibán reduce cruelmente a las mujeres y las niñas a la pobreza, empeorando su salud y privándolas de su derecho a la educación.