Estoy convencida que al igual que yo, en muchos momentos te has puesto en último lugar, y seguramente, has escuchado o escuchas mucho acerca del amor propio, pero siento que se trata más de un concepto abstracto, que de algo que se pueda materializar fácilmente en el día a día; porque sí amiga, no es un destino, es una práctica diaria. La clave??. En algo tan simple (y complicado) como unos hábitos.