Hay un conjunto de cosas fundamentales, derechos no escritos, que te mereces por el simple hecho de ser tú, y que, sin embargo, olvidas a menudo. Este post es un recordatorio urgente. Es hora de reclamar la tranquilidad, el respeto y la alegría que son tuyos por derecho.
❤️ Te mereces que te escuchen: No es un privilegio; es un derecho básico de la interacción humana.
En cualquier contexto (trabajo, familia, sociedad), merecemos que nos escuchen para poder participar plenamente en las decisiones que nos afectan. Si nuestra opinión o perspectiva no se considera, se niega nuestro derecho a influir en nuestra propia vida.
❤️ Te mereces un buen servicio: El buen servicio comienza por el respeto básico de todas las partes.
Lo merecemos porque debería mejorar nuestra calidad de vida o al menos, no empeorarla. La interacción debería ser fluida y agradable, no una batalla.
Si compramos un producto de gama alta, merecemos un servicio de alta calidad que lo respalde; si es un servicio económico, merecemos un trato que, aunque básico, sea competente y respetuoso.
❤️ Te mereces que te quieran: Nos merecemos que nos quieran simplemente por quienes somos, por existir. No es algo que haya que ganarse, ni negociar, ni mendigar o esperar a cambio.
Has invertido tiempo y energía en crecer, sanar, intentar ser mejor y navegar por la vida. Mereces que ese esfuerzo sea reconocido y valorado con afecto y respeto por las personas en tu vida.
❤️ Te mereces lo mejor cuando ya superaste lo peor: No se trata de una recompensa por el esfuerzo o sufrimiento, la superación es uno de los trabajos más duros que experimentaremos.
Habiendo tocado fondo, el estándar de merecimiento sube y ya no te conformas con cualquier cosa.
Ahora, "lo mejor" es la paz mental, la calma, la estabilidad y la salud.
❤️ Te mereces descansar y desconectar: El descanso no es un lujo es una necesidad. Muchas veces nos olvidamos de descansar plenamente, que es lo que permite a nuestro cuerpo recargar las reservas de energía a nivel celular (ATP). Si no recargamos, la fatiga crónica se instala, afectando todo, desde nuestra digestión hasta nuestra resistencia física.
Esto incluye tomar una tarde de descanso, no revisar mails o mensajes a partir de cierta hora... o simplemente no hacer nada productivo.
❤️ Te mereces poner limites claros: Decir "no" sin justificarnos o tener que poner excusas. Debemos proteger nuestro tiempo y energía.
Nos olvidamos que al decir "si" muchas veces por compromiso, obligación, miedo a que se enfaden u ofendan..., es un "no" a nosotras mismas.
❤️ Te mereces tiempo de calidad a solas: En esta carrera constante que es la vida, nos olvidamos que necesitamos soledad para asimilar, relajarnos, tomar perspectiva, desconectar... para escuchar nuestra propia voz.
❤️ Te mereces intentar cosas nuevas sin presión: Intentar un nuevo hobbie, una habilidad o un idioma sin la presión de ser perfecta, o la sensación que nos hacen sentir muchas veces de que estamos perdiendo el tiempo porque eso no nos lleva a nada, o no es una fuente de ingresos hace que se nos olvide que también se disfruta en el proceso de aprendizaje y exploración.
❤️ Te mereces reconocimiento y validación propia: El reconocimiento de los demás es fugaz. La gente puede alabarte un día y criticarte al siguiente por lo que si dependes de la opinión externa, vivirás en una montaña rusa emocional.
La única validación importante es la propia. Te acepta y te valora incluso cuando fallas o simplemente estás siendo tú misma.
❤️ Te mereces deshacerte de esas relaciones o situaciones que te drenan: Cuantas veces te has quedado con personas o en situaciones donde te hacían sentir pequeña o donde no hay reciprocidad y respeto??.
Estar rodeadas de personas que nos eleven, que celebren nuestros éxitos y que nos apoyen en la dificultad, ahí es.
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