Ya sea por esta época del año, porque siempre que ves algo nuevo en redes sociales se te hace la boca agua y no lo puedes resistir, sales de casa y acabas comprando algo que después tienes en el armario muerto de risa, solo te lo pones una vez o ni eso... En este post te doy unos tips para mantener a raya el ansia viva.
Aproximadamente entre un 4 y 7% de la población Española es esclava de las compras; y es que cuando compramos, ponemos en funcionamiento la dopamina, una sensación subjetiva de placer que nos lleva a repetir dichas conductas, en la cual no nos controlamos frente al consumo. Algo así como una adicción sin drogas, en la que la recompensa es inmediata y eso nos produce placer.
Comprar no es malo, lo que es malo es gastar más de lo que se puede, e incluso no se trata de dinero, sino de si es algo contante en nuestra vida, sufrimos el impulso de comprar
Los compradores compulsivos ni se fijan en el ahorro, ni disfrutan de la compra. Simplemente sienten una emoción que cambia complementarte después de haber comprado.
Algunos tips:
Retrasa tu compra: Has sentido un flechazo?. Te gusta algo muchísimo pero realmente no lo necesitas o no vas a sacar mucho partido?. Entonces piénsatelo. Espérate al día siguiente o date unos días. Es muy posible que se desvanezcan las ganas de adquirirlo.
No pagar a plazos: Hoy en día existen muchas opciones para pagar de forma cómoda, e incluso tenemos la opción de pagar el mes siguiente, lo malo es que se nos pueden acumular muchas facturas porque nos olvidamos de que ya estamos pagando otras cuotas, y tener problemas para llegar a fin de mes. Sino dispones de ese dinero o puede llegar a ser un sacrificio, realmente te compensa?!.
No te auto-engañes: Quién no ha ido a Primark, Primor, de rebajas a cualquier tienda y acabar comprando por que es barato?!. Da igual si lo necesitamos o no, vemos unos precios tan bajos que acabamos cayendo. El problema es cuando llegamos a casa o incluso en la misma caja. Nos hemos dejado un dinero en cosas que realmente no vamos a sacar partido; incluso pagar ropa de marca, restaurantes de lujo, un buen vino, cosmética de alta gama... Y auto-convencernos de que merece la pena, que nos hará feliz; pero no es una inversión a largo plazo.
Descuentos: Black friday, ciber monday, rebajas, gold days, 2x1... Nos inundan las promociones. Para ello lo propicio seria hacer una lista de las cosas que realmente necesitamos y cuando lleguen estas ofertas, buscar e indagar en que lugar esta más barato y hacer una buena compra. Incluso aprovechar para comprar electrónica, calzado, ropa cara y así ahorrar con en el descuento.
Evita tentaciones: Identifica la tentación. Nunca has entrado en una tienda (echado un vistazo en webs, centros comerciales...) que te gusta y sin tener pensado comprar algo en concreto que incluso ni necesitas, compras por comprar. Por el impulso del momento?!. Realmente merece la pena?!. Cuantas horas de trabajo nos cuesta a nosotros y a nuestra familia que lo tengamos?!.
Lleva un control de tus gastos mes a mes: Algo que llevo haciendo un tiempo y he sido más realista frente al consumo, es apuntar todas las compras o caprichos que me he dado. Es decir, tengo una libreta en la cual anoto lo que gasto ese mes inevitablemente en facturas como la del teléfono, luz, comunidad, agua, gimnasio... Lo que gasto en comida y a mayores los caprichos y lo que saco del cajero. Así además de ver si llevo un consumo responsable, veo realmente donde va a parar mi dinero y hasta puedo llegar a ahorrar.
Ordena tu vida: Adiós a comprar porque estamos aburridas, tristes, para fardar por instagram... Tenemos que diferenciar en las cosas superfluas de las necesarias.
Algo que llevo haciendo desde un par de años es organizar el tocador, armario... Y no acumular.
Cada cierto tiempo hago limpieza y dono ropa, cosméticos... Doy segundas oportunidades a cosas que en su momento no utilice, no me gustaron tanto después de haberlas comprado e incluso que ni sabia que tenia porque estaban en un cajón que ni me acordaba que lo había guardado allí. Así evito comprar por comprar.
Analiza el producto: Es posible que al igual que yo compres algo parecido a lo que ya tienes en casa. Y si lo tienes en casa muerto de risa para que quieres algo parecido?!.
Internet: Se ha convertido en un arma de doble filo. Existen muchas webs para comparar los precios de un mismo producto, pero no llegamos a los gastos de envío gratis y metemos en el carrito mas cositas. Error. Incluso metemos en el carrito cosas que nos van gustando y al final es un dineral.
No hay nada malo en darse un capricho y comprar siempre y cuando tengamos un limite.
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